El camino hacia la maternidad: la experiencia de una mujer transgénero

El amor maternal sin etiquetas: la experiencia de una madre transgénero


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El Día de la Madre es una ocasión especial para expresar gratitud a estos seres que han dejado una huella imborrable en nuestras vidas, para compartir con ellas y reflexionar sobre el poder del vínculo materno.

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El 14 de mayo celebramos y honramos a todas las madres, el comienzo de la vida, la representación en carne y hueso de las palabras amor incondicional, una figura multifacética que puede ser amiga, consejera o una compañera de aventuras.

Pero, en esta ocasión, también queremos rendirle un homenaje a la diversidad, por medio de un reconocimiento a las madres transgéneros, quienes nos demuestran a diario que el amor de una madre no tiene límites, restricciones, ni barreras.

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Redefiniendo la maternidad: la historia de una madre transgénero

Cristal es una mujer transgénero que soñaba con ser madre, y que por este anhelo ha tenido que superar con fortaleza los desafíos, estereotipos, y discriminaciones de la sociedad, que aún, por desconocimiento o prejuicios, no entiende que la maternidad va más allá de un género.

“Decidí ser madre porque quería sentir el amor materno, queríamos tener nuestra hija, sacarla adelante. No quiero que mi hija cuando esté grande, sufra lo que sufrimos nosotros, discriminación y rechazos de la sociedad. Esperemos que eso algún día cambie”, destaca Cristal.

A pesar de que su madre ha representado el más grande apoyo en su proceso como mujer trans, a los 14 años tomó la decisión de irse de su casa en Medellín para alejarse de su papá, quien constantemente la maltrataba por su orientación sexual.

La única que me ha apoyado en mi transición es mi madre. Cuando le comenté que me iba para Bogotá pues le dolió mucho, pero igual me vine porque no quería estar al lado de mi padre”, señaló.

Precisamente fue en un internado de Bogotá, donde conoció a su pareja, un hombre transgénero, con el que lleva cinco años de relación, y con quien tiene una niña de 1 año y 7 meses, su motor de vida.

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Más allá de los roles de género: los retos de la maternidad

El proceso no fue fácil después de que junto a su pareja decidieran tener un bebe, pues Cristal tuvo que frenar su consumo de hormonas, un tratamiento clave que ayuda a que las características físicas coincidan con la identidad de género de un individuo, pero que en algunos casos puede disminuir la fertilidad.

No obstante, eran más las ganas por comenzar la emocionante y retadora travesía de ser madre, un vínculo eterno lleno de senderos desconocidos, dedicación sin límite y de constante aprendizaje.

“Duramos como un año buscando la niña”, pero el amor de una madre sabe esperar, por eso, cuando finalmente vio por primera vez a su hija fue un momento único, para recordar, “fue espectacular, me sentí realizada, se puede decir”.

Aunque su “experiencia como madre trans ha sido muy bonita”, el camino de la maternidad no ha sido fácil, ya que ha tenido que afrontar dificultades económicas al no contar con un empleo estable, después de que se acabara su contrato de trabajo.

Sin embargo, ella no se ha dejado derrotar por las adversidades, al contrario, se propuso superar cada obstáculo que se presente y luchar por el futuro de su hija, que es su prioridad, por ella, a diario se levanta para trabajar como vendedora ambulante, para sacarla adelante.

Yo hago lo que sea por mi hija y cuando salgo a trabajar, le pido mucho a Dios que me dé el sustento para traer a mi casa los pañales, la lechita, la comida para mi hija”.

En cuanto a la crianza que quiere darle, su principal objetivo no solo es proporcionarle la mejor educación, basada en el respeto hacia los otros, también, espera poder ofrecerle a su niña lo que ella no pudo tener.

No queremos que ella repita nuestra historia. Yo terminé el bachillerato, pero no pude ejercer una carrera. Entonces yo quiero que ella se prepare y crezca grande”, destacaba entre lágrimas.

Cristal no tuvo un parto ni dio a luz, pero a diario es un fiel testimonio de la definición de maternidad más allá de lo biológico, como una figura de protección, educación, apoyo, dedicación y un amor profundo que nunca pone condiciones.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL