Electricidad en Colombia

¿Sabes cómo llegó la electricidad en Colombia? Te contamos la historia


¿Conoces la historia de la electricidad en nuestro país? Te narramos algunos hechos que marcaron la historia del sector eléctrico en Colombia.

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La luz tiene un papel central en nuestras vidas. Primero, a través del sol, la fuente energética más antigua y fundamental de la historia, con la que podemos entender su importancia para nuestra existencia.

Por esto es que es tan importante recordar cómo hemos evolucionado: de depender de la luz solar, pasamos a simplemente oprimir un botón para tener electricidad. Así es como lo logramos en Colombia.

¿Por qué celebramos el Día Internacional de la Luz?

Cada 16 de mayo conmemoramos el Día internacional de la Luz, gracias a una reunión de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, en donde se propuso un día en el que celebráramos y valoráramos el papel esencial que desempeña la luz en la vida de los ciudadanos del mundo, además de promover el acceso a la luz y la infraestructura energética.

Los orígenes de la luz

Si vamos a hablar de ‘luz’, tenemos que decir que esa primera luz salió del fuego, que se producía por frotar determinados utensilios de piedra o madera sobre hojas secas, o por los rayos que caían de tormentas. Ese fuego servía para cocinar los alimentos, la iluminación nocturna y para calentarse.

En la época de la colonia, en  Bogotá, la iluminación se recibía de las velas de cebo de procedencia animal, que despedían un olor fétido. Eran económicas y las utilizaban las clases populares; mientras que, las de cera de abejas, más costosas, eran utilizadas por los sectores más pudientes y por la iglesia, además de las lámparas, que fueron una versión mejorada de las velas.

La leña también constituyó una importante fuente de energía en la Colonia, en particular para alimentar el fuego de los hornos.

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Después, hacia 1801, se comenzó a sustituir el uso de la leña por carbón mineral, en respuesta a la creciente escasez de leña, lo que generó una reducción en los costos de producción del azúcar, la sal y el aguardiente.

La técnica de la luna, las hachas de cera, que eran una vela grande y gruesa compuesta de otras cuatro velas largas cubiertas de cera, que eran por lo general de forma cuadrangular, se instalaban en un hachero que servía para espacios amplios o exteriores. La potencia de su luz radicaba en la existencia de cuatro pabilos independientes.

Esto tuvo la intención de establecerse con carácter permanente ante la necesidad de un servicio de alumbrado público.

Otra manera, de prestar el servicio de alumbrado público fue la creación del oficio de ‘Sereno’, que no era más que una persona que portaba una lámpara de sebo, hecha con tela untada de grasa de ganado sobre un plato de aluminio.

En 1870, se inició un servicio de alumbrado a gas de hulla, llamado American Gas Company, con capital norteamericano y nacional, que desde 1872 estuvo destinada a suministrar alumbrado a Bogotá, pero no lograron que personas con dinero compraran acciones, a lo que se sumaron los problemas por escapes y rupturas de la tubería que era de madera. Como solución, trataron de colocarlas metálicas, pero los costos eran muy elevados, por lo que la empresa no creció y tan sólo lograron administrar 20 farolas dispersas por la ciudad.

Y se hizo la luz... eléctrica

En la tarde del 4 de septiembre de 1882, la ciudad de Nueva York inauguró la primera central eléctrica que suministraría luz a algunos de sus habitantes, convirtiendo a la Pearl Street en la primera calle artificialmente iluminada del mundo gracias al inventor estadounidense Thomas Alva Edison.

Ocho años después de que ocurriera este hito histórico, en 1890 se iluminaban las calles del centro de Bogotá por medio de un centenar de lámparas de 1.800 bujías, dotando a la ciudad de una nueva era de modernismo para la época.

El primer contrato para el alumbrado público de la ciudad se firmó el 4 de agosto de 1886, entre el Gobierno Nacional y el señor Rafael Nieto París, quien en marzo de 1887 lo traspasó al señor Camilo A. Carrizosa, representante de una prestigiosa firma comercial bogotana dedicada a la importación de mercancías, pero este nuevamente cedió el contrato en marzo de 1888 a Otero & Cia. y Víctor Cordovéz, para finalmente entregarlo a la sociedad Ospina-Espinosa Guzmán.

Con una inversión de 16.677 pesos la empresa generadora y distribuidora de la electricidad, Bogotá Electric Light Company, entregó el primer servicio de alumbrado público del país.

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En 1896, los hermanos Samper Brush de Bogotá, crearon la Sociedad Colectiva de Comercio Samper Brush & Cia, que años después, en 1900, comenzarían a operar cerca de Bogotá, la central hidroeléctrica El Charquito con una capacidad de 300 kilovatios, aprovechando la caída del Salto del Tequendama, que dotó a la capital de un eficiente eléctrico público y domiciliario.

Once años después, en 1911, se construyó la presa de embalse para regular los caudales del río Bogotá y alimentar la central hidroeléctrica El Charquito,

Y así sucesivamente, tras muchos avances, múltiples empresas prestadoras del servicio energético del país y varias crisis del sector eléctrico que han denotado la necesidad de crear proyectos para suplir las necesidades eléctricas de todos los sectores de Colombia.

El apagón que dejó al país sin energía eléctrica

Un hecho importante, dentro de la extensa historia de la electricidad en Colombia, que es relativamente reciente y que muchos ciudadanos aún recuerdan, sucedió en el año 1992, durante el periodo del expresidente César Gaviria: el apagón.

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Debido a la crisis de generación eléctrica nacional, provocada por el fenómeno de El Niño, en la que las sequias afectaron los niveles de agua de los embalses generadores de energía hidroeléctrica, el Gobierno se vio obligado a diseñar un plan de emergencia que racionara el servicio de luz, conocido como ‘El apagón’.

De un farol a un LED

A la fecha contamos con cuatro tipos de luminarias en las ciudades, luminarias de sodio, que las puedes identificar con luz amarilla; luces de halogenuro metálico, una bombilla de luz blanca; fluorescente, ubicada bajo los puentes vehiculares, y luces con tecnología LED.

En la actualidad, la generación de energía proviene 63,7% de recursos hídricos, mientras que el 31,5% viene de recursos térmicos como el gas, carbón, fueloil y combustóleo. Además de que se está buscando implementar nuevas energías renovables que sean más sostenibles.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL