bebé prematuro

Los cuidados del bebé prematuro


Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros.

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Un bebé es considerado prematuro cuando nace antes de la semana 37 de gestación. Estos infantes que no completan su desarrollo dentro del útero materno, por lo que son más vulnerables que los bebés que nacen a término, es decir a partir de la semana 39 del embarazo, con base en la información de la Organización Panamericana de la Salud.

Los bebés prematuros se dividen en subcategorías en función de la edad gestacional, de acuerdo con la OMS:

  • Prematuros extremos (menos de 28 semanas).
  • Muy prematuros (28 a 32 semanas).
  • Prematuros moderados a tardíos (32 a 37 semanas).

Hay que tener en cuenta que el parto inducido y el parto por cesárea no deben programarse antes de que se cumplan las 39 semanas de gestación, excepto que esté indicado por motivos médicos.

¿Cómo luce un bebé prematuro?

Entre menos semanas tenga el bebé al nacer, más pequeño será. Asimismo, su cabeza se verá más grande en comparación al resto del cuerpo, también tendrá menos grasa corporal.

Al tener menos grasa en el cuerpo, su piel lucirá translucida y se verán los vasos sanguíneos debajo de la piel, el cabello o también llamado lanugo será muy fino.

Sus rasgos se verán marcados y menos redondos que los de un bebé nacido a término, además es probable que no tenga la capa protectora cerosa que lo protege al momento del nacimiento, ya que este no se produce hasta la última etapa del embarazo.

El bebé prematuro podrá resfriarse a temperaturas ambiente normales, a causa de la falta de grasa corporal. Por esta razón será puesto en una incubadora justo después del nacimiento, donde se mantendrá caliente.

Cuidados del bebé prematuro

Estos son los cuidados que se deben tener con el bebé prematuro, de acuerdo con los lineamientos de la Clínica de Barcelona:

Momento del alta y llegada a casa

La prematuridad es un factor de riesgo asociado a múltiples problemas de salud, por esta razón los neonatos prematuros permanecen hospitalizados hasta que son capaces de regular adecuadamente su temperatura corporal, se alimentan correctamente por succión y no presentan episodios de apnea.

Generalmente, el paciente es dado de alta entre las semanas 34 y 40, y cuando obtiene un peso de entre 1.800 y 2.000 gramos, depende también de la gravedad que haya presentado el bebé al momento de nacer.  

En casa se necesitarán una serie de cuidados específicos y un estrecho seguimiento médico, especialmente, durante sus primeros 2 años de vida.

Lavarse las manos con agua y jabón

Mantener las manos limpias constantemente antes de manipular al bebé, es muy importante, también debe mantenerse la higiene de su ropa y de la habitación donde duerme el bebé.

Como con todo recién nacido se debe evitar el contacto con personas sospechosas de cualquier virus.

Regular la temperatura día y noche

Por la poca grasa corporal, el bebé debe estar bien abrigado para regular correctamente su temperatura. La temperatura de la habitación debe estar entre los 21 ºC y 24 ºC.

El bebé no debe tener ni mucho frio, ni mucho calor, su temperatura corporal tiene que estar entre 36,5ºC y 37ºC.

Si está por debajo de la temperatura mínima recomendada, consumirá calorías para aumentar su temperatura y ganará menos peso; y si permanece con una temperatura elevada, aumentará el riesgo de muerte súbita del lactante.

Amamantar al bebé

La mejor manera de alimentar a los neonatos es con lactancia materna, pues entre todas sus ventajas ayudará a fortalecer el sistema inmunitario.

Los prematuros necesitan alimentarse con más frecuencia (entre ocho o diez veces al día). Si aún puede mamar por su cuenta, se le puede dar la leche materna mediante una sonda de alimentación, jeringa o biberón.

Vacunación

Es importante que el bebé reciba las vacunas necesarias según su edad cronológica. Se recomienda la vacuna antigripal a todo el entorno familiar.

Sueño

Los neonatos suelen dormir entre 16 y 18 horas diarias y, los prematuros, incluso más. Se debe colocar al neonato acostado boca arriba (en decúbito supino) y comprobar siempre que no haya ningún juguete u otro objeto dentro de la cuna.

Visitas y paseos

Es recomendable evitar las visitas lo máximo posible, sobre todo al principio, y evitar el contacto con personas con enfermedades infecciosas o resfriados.

Asimismo, se deben disminuir las salidas a las estrictamente necesarias.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL