Según la OMS, esta subvariante del covid-19 que no se llama ‘perro del infierno’ como lo han comentado en redes y medios de comunicación, ha sido detectada en 65 países y ha sido denominada BQ.1 de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La BQ.1 desciende de la BA.5, que también es una variante de ómicron, y que está siendo investigada en Estados Unidos, pues se cree que el 12 % de las infecciones actuales se deben a esta nueva variante.

Para contener nuevos contagios, las autoridades sanitarias están analizando los refuerzos de las vacunas de Pfizer y Moderna para mejorar la protección de la población en Estados Unidos.

¿Hay nuevos síntomas?

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU., los síntomas de estas nuevas variantes no serían diferentes a los ya conocidos, tales como: tos, fiebre, dificultad para respirar, fatiga, dolor de cabeza, pérdida del gusto y el olfato, dolor de garganta, congestión nasal, entre otros.

¿Las vacunas actuales sirven contra esta variante?

“La protección de las vacunas (tanto el índice como las vacunas bivalentes introducidas recientemente) contra la infección puede reducirse, pero no se prevé un impacto importante en la protección contra la enfermedad grave”, aseguran expertos de la OMS.

¿Por qué la llaman perro del infierno?

“Si alguien escucha que la nueva variante del Covid es el “perro del infierno” (en rigor, Cancerbero) no es más que le están echando imaginación con nombres propios a las variantes de Omicrón. Pero no lleva ese nombre porque sea infernalmente peligrosa”, aseguró el médico internista, Miguel Marcos del Hospital Universitario de Salamanca.