Grupo Aéreo del Caribe, protegiendo el archipiélago de San Andrés


Foto / Fuerza Aérea Colombiana

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El 13 de junio de 1981 la Fuerza Aérea Colombiana realizó la apertura del Grupo Aéreo del Caribe (GACAR) e inició operaciones aéreas en el archipiélago de San Andrés y providencia, debido a la necesidad apremiante de salvaguardar las fronteras marítimas, la independencia, integridad territorial y del orden constitucional.

La unidad militar ha estado en constante desarrollo y mejoramiento de sus instalaciones, en su equipo RADAR, sus aviones y todos los demás elementos necesarios para efectuar misiones estratégicas relacionadas con el patrullaje táctico de las islas, islotes y cayos; la vigilancia del espacio aéreo, la interdicción de aeronaves y embarcaciones ilegales.

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El Grupo Aéreo del Caribe también apoya a la Armada Nacional en las misiones de búsqueda y rescate de náufragos; al igual que el indispensable apoyo a la comunidad raizal con diferentes proyectos productivos y programas de conservación del medio ambiente.

Además, el GACAR genera actividades de acercamiento a la población que buscan generar sentido de pertenencia, responsabilidad por los recursos naturales y resguardar el ecosistema de la Isla, como las jornadas de limpieza de las playas y diferentes nichos ecológicos.

Asimismo, con su 'angel' de metal, como es denominado la aeronave C90, el personal médico militar y tripulantes del Grupo Aéreo del Caribe salvaguardan día y noche la vida de los pobladores de la región, realizando permanentemente misiones de traslados aeromédico de las personas que sufren algún quebranto de salud.

De igual manera y como parte de las políticas institucionales que aportan al desarrollo integral de la comunidad infantil colombiana, la Fuerza Aérea Colombiana participó en el proyecto MY WATA, palabras escritas en creole, lengua nativa del Archipiélago y que en español significan Mi Agua.

El proyecto social que ha beneficiado a más de 300 menores de edad y 150 familias consiste principalmente en brindar agua potable a los estudiantes de la escuela El Esfuerzo, un instituto educativo del Estado que recibe diariamente a decenas de niños y niñas de condiciones económicas vulnerables.