Habitantes de Caucasia cumplen sus sueños a través del ahorro


Contenido

Marcos Villarreal y Mariela Castillo hacen parte del Grupo Local de Ahorro y Crédito (GLAC) de la vereda Santo Domingo, un territorio ubicado en el municipio de Caucasia, al norte del departamento de Antioquia. 

Esta iniciativa es una política pública, promovida por el programa de Gobierno ‘Banca de las Oportunidades’ y busca que hombres y mujeres de comunidades apartadas, a las que no llegan las entidades financieras tradicionales, puedan ahorrar dinero. Este es depositado en un fondo al cual pueden acceder, para solicitar préstamos en caso de necesidades u oportunidades de negocio.

En un pequeño baúl, los 19 integrantes del grupo guardan, no solo su dinero; también, sus ilusiones. “Esa caja es un sueño para muchos de nosotros, no solo para mí”, asegura Marcos Villarreal, encargado de cuidar el contenedor del ahorro.

Él ahora conoce la importancia de ahorrar, pues sabe que gracias a esto puede empezar a cumplir sus metas. “Yo antes de hacer esto, todo lo que cogía me lo gastaba. Esto me ha hecho ser más responsable”, dice.

Cada quince días, los ahorradores de Santo Domingo se dan cita para comprobar cómo avanza el grupo. El compromiso es entregar 26 mil pesos en cada una de las reuniones y debatir sobre las necesidades de los miembros, en caso de una solicitud de préstamo.

"Lo que la violencia le deja a uno, no se le quita jamás de la mente": Mariela Castillo 

En el Bajo Cauca antioqueño hicieron presencia los frentes 18 y 36 de las Farc; el ELN y el EPL, desde los años 70. En los 90, esta zona fue dominada por el ‘Bloque Mineros’ de las Autodefensas Unidas de Colombia.

Mariela ha sido una de las mujeres viudas, a causa del conflicto armado. El asesinato de su esposo, hace 23 años, le cambió la vida para siempre y, a partir de este momento, tuvo que levantar la cabeza y seguir adelante sola, con sus hijos.

Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Mariela recuerda este doloroso episodio de su vida. “Nosotros trabajábamos y luchábamos por ese hogar. Un día cualquiera, llegaron dos tipos y mataron al papá de mis hijos. Desde ahí, vino mi sufrimiento y no volví a ser más feliz”, expresa.

Sin su esposo, Mariela logró salir adelante con sus hijos. Ahora, se considera una mujer luchadora y fuerte que espera ver a sus nietos crecer en un país mejor, que puedan estudiar y tener todo lo que ella jamás pudo. 

Ella, es una de las integrantes de este grupo de ahorro de la comunidad de Santo Domingo y asegura que esta nueva oportunidad también ha cambiado su vida, pues ya no tiene que acudir a los llamados ‘Pagadiario’ para solicitar un préstamo. En cambio, lo consigue a través del banco de su comunidad y con intereses mucho más bajos.

“Estamos contentos con el programa, porque hemos aprendido a ahorrar. Esa es nuestra forma de vivir aquí, esta comunidad es casi una sola familia”, dice.

El Grupo de Ahorro Local, no solamente se ha convertido en un recurso para aprender a ahorrar y cumplir sueños; sino para fortalecerse y empoderarse como comunidad, afianzando valores como la confianza, la disciplina y la honestidad.