Dióxido de cloro

Invima alerta sobre el uso de dióxido de cloro


¡Ojo! El Invima ya había advertido sobre la no autorización del dióxido de cloro para tratamientos contra el covid - 19 en humanos. La advertencia vuelve a surgir, tras la invitación por parte de una modelo a utilizar este método.

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La alerta sanitaria del Invima, entidad que vigila medicamentos y alimentos, advierte a los ciudadanos sobre la promoción y el patrocinio del dióxido de cloro para tratamiento contra la covid-19 en humanos, actividad que no tiene ninguna autorización para proceder en Colombia.

Esta alerta se emite después de una denuncia, que hablaría del uso de este tratamiento clínico de tipo fraudulento en varios pacientes, sin tener en cuenta los permisos de las autoridades competentes y los riesgos que la práctica acarrearía en la salud de los pacientes tratados.

Surge además, tras la promoción que hizo en sus redes sociales la modelo Natalia París, quien recomendó a varios de sus usuarios el uso de este método, por lo cual le han llovido críticas y cuestionamientos.

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"El dióxido de cloro no es reconocido por ninguna agencia sanitaria como un medicamento y no se encuentra incluído en ninguna farmacológica", siguió su advertencia en un comunicado el Invima.

La entidad también comunica que, con el fin de proteger la salud de la población, alerta que estas prácticas no autorizadas podrían generar consecuencias adversas en las personas que se sometan a estos 'tratamientos'

El Invima invita a los ciudadanos a denunciar si se tiene conocimiento de la realización de estas prácticas no autorizadas, a través del correo invimabpc@invima.gov.co.

El dióxido de cloro no se ha evaluado como posible tratamiento, debido a que este elemento no entra entre los productos fármacos, sino que se trata de un líquido desinfectante. El dióxido de cloro se utiliza principalmente para la limpieza de superficies para matar gérmenes que se puedan encontrar.

Sin embargo, este producto no debe ser ingerido por los seres humanos. Diferentes estudios, en años pasados, han probado que este líquido en animales resultó tóxico, por lo tanto, no está dentro de las posibilidades de las industrias farmacéuticas y autoridades médicas autorizarlo para el consumo humano.

Este líquido, descubierto en 1814, además de ser usado como desinfectante de superficies, es un implemento necesario como agente blanqueador en la industria del papel, madera y textiles.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL