¿Qué se tiene en cuenta para otorgar la custodia de un menor?
Conoce aquí los factores que se tienen en cuenta para evaluar y definir quién de los padres debe recibir la custodia de un menor.
Cuando existe una separación de una pareja, sea casada o no, en muchas ocasiones se debe pasar a un proceso para definir quién tendrá la custodia de los hijos que hayan resultado de la relación, y a su vez establecer cuáles serán las obligaciones por las que velará cada una de las partes.
Para comprender más sobre este proceso consultamos a la abogada experta en derecho de familia, Yhehimmy Gracia. Antes de evaluar los factores que se tienen en cuenta dentro de las diligencias de familia, debemos comprender qué es la custodia.
“La custodia es aquella en la cual el progenitor vive en el mismo domicilio con su hijo. De esta manera, tiene la facultad de tomar ciertas decisiones relacionadas con su desarrollo psicosocial”, afirma la abogada.
Por lo tanto, la custodia está relacionada directamente con el lugar de domicilio y desarrollo diario del menor. Sin embargo, esta no excluye al otro progenitor de sus derechos y deberes dentro de la vida de su hijo.
En muchas ocasiones la custodia es confundida con la patria potestad que, según el artículo 24 del Decreto 2820 de 1974, es una figura compartida entre los dos padres para el cumplimiento de los deberes sobre sus hijos. En la patria potestad se hace referencia a la representación judicial y extrajudicial de los niños, el derecho a gozar de un correcto desarrollo y a gozar de bienes por medio de herencias en el futuro.
En cuanto a la patria potestad, puede ser ejercida por uno solo de los padres, en caso de que el otro haya fallecido o haya explícitamente renunciado a ella.
¿Qué se tiene en cuenta para otorgar la custodia de un hijo?
La definición de la custodia se puede dar por acuerdo entre los dos padres, por lo tanto, serán estos diálogos los que determinen cuál sería la mejor opción para el o los niños, conociendo sus contextos.
Sin embargo, en caso de no existir este acuerdo, se puede pasar a un proceso legal en el que un juez de familia determinará quién tendrá la custodia del menor buscando siempre su bienestar.
El juez tendrá en cuenta una serie de factores específicos que podrán afectar en el correcto desarrollo del menor. Aquí te contamos cuáles son esos ítems principales:
- La edad del menor.
- El entorno social o familiar, que incluye a los familiares o amigos que tendrán contacto con el menor.
- La disponibilidad de tiempo del padre o la madre para brindarle cuidado y atención a su hijo.
- El trabajo e ingresos del padre.
- El lugar de domicilio, es decir, que la vivienda sea la más adecuada para que tenga un buen desarrollo.
- Por último, uno de los factores decisivos es la opinión del menor. En estos casos se escucha la opinión del niño o adolescente sobre sus preferencias, evaluadas por un equipo de trabajadores sociales y psicólogos para poder determinar que no exista manipulación por parte del padre o la madre que está solicitando la custodia y la elección del niño sí sea libre.
¿Qué pasa con el padre que no recibe el derecho a la custodia?
A pesar de no tener la custodia, es decir, que el menor no viva en su mismo domicilio, el progenitor no pierde sus obligaciones, por lo tanto, debe aportar activamente a la crianza y educación de su hijo, además de asistirlo proveyéndole alimentos.
Adicionalmente, tiene derecho de compartir con su hijo. Por esta razón, el juez también debe determinar las directrices sobre la manera en que se darán las visitas y las vacaciones.
El padre que no tiene la custodia tiene un papel muy importante al apoyar para velar por el desarrollo integral de su hijo, con especial énfasis en las áreas emocionales, psicológicas, físicos y afectivas para crear un ambiente sano.
¿Tienes más dudas con respecto a este tema? Puedes ver aquí la emisión de Bien Dateado sobre la custodia de menores.
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REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL
