ataques de pánico

¿Cómo enfrentar un ataque de pánico?


Si has tenido un ataque de pánico y temes tener otro en cualquier momento, a continuación, te explicamos qué son, por qué se originan y cómo puedes enfrentarlos según el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos.

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Los ataques de pánico pueden suceder sin ningún motivo aparente, generalmente duran varios minutos, donde la ansiedad y el miedo pueden abrumar a la persona afectada, haciéndole perder el control de sí mismo, sin poder pensar con claridad.

La mayor preocupación para las personas afectadas es volver a tener otro ataque de pánico, por lo que, sin el tratamiento indicado puede disminuir su calidad de vida y ocasionar dificultades en el desarrollo de sus actividades diarias.

¿Qué es el trastorno de pánico?

Los ataques de pánico se caracterizan por una ola repentina de temor o incomodidad, o bien, una sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro real o un factor desencadenante claro.

Los ataques de pánico pueden ocurrir con tanta frecuencia como varias veces al día, o unas cuantas veces al año.

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Señales y los síntomas del trastorno de pánico

Como lo afirma la Clínica Mayo, los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia. Estos pueden presentarse mientras conduces, cuando estás dormido, en el centro comercial o en una reunión.

Estos son algunos de los signos o síntomas:

  • Sensación de peligro o fatalidad inminente
  • Miedo a perder el control o a la muerte
  • Taquicardia y palpitaciones
  • Sudor
  • Temblores o sacudidas
  • Falta de aliento u opresión en la garganta
  • Escalofríos
  • Náuseas
  • Dolor en el pecho
  • Dolor de cabeza
  • Mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos
  • Sensación de entumecimiento u hormigueo
  • Sentimientos de irrealidad o desconexión

Estos síntomas pueden manifestarse en cuestión de minutos. Después de que el ataque de pánico termina, puedes sentirte fatigado y exhausto.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Algunos investigadores consideran que los ataques de pánico son como una “falsa alarma” en la que los instintos normales de supervivencia están activos con demasiada frecuencia o fuerza, o una combinación de las dos.

De acuerdo con la Clínica Mayo, estos factores pueden influir en la aparición de los ataques de pánico:

  • La genética.
  • Un alto nivel de estrés.
  • Un carácter que es más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas.
  • Ciertos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro.

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¿Cuál es el tratamiento para esta afección?

Si presentas esta sintomatología, acude con tu médico para que te realicen un examen físico y descartar alguna enfermedad que esté ocasionando estos signos.

El médico general determinará si tienes ataques de pánico, trastorno de pánico u otro trastorno, que pueda ocasionar ataques de pánico y te remitirá al psiquiatra, psicólogo o trabajador social.

El primer paso para empezar un tratamiento es obtener un diagnóstico, que será dado por el profesional de salud mental.

En la mayoría de los casos este tipo de afección se trata con psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos. Tu médico determinará cual es mejor según tu caso.

¿Cómo puedo prevenir un ataque de pánico?

Si bien esta afección mejora con el tratamiento que indique el profesional de la salud mental, siguiendo estas recomendaciones de la Clínica Mayo podrás controlar los síntomas:

  • Sigue el tratamiento al pie de la letra.  
  • Únete a un grupo de apoyo para entender tus síntomas, enfrentarlos y apoyarte en otras personas que pasan por lo mismo.
  • Evita la cafeína, el alcohol, el tabaco y las drogas recreativas, este tipo de sustancias pueden desencadenar o empeorar los ataques de pánico.
  • Pon en práctica técnicas de relajación y control del estrés. Como el yoga, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, que se logra al tensionar un músculo a la vez y, luego, liberar completamente la tensión.
  • Realiza actividad física.
  • Duerme lo suficiente.

 

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL