Colombia-Venezuela: ¿qué cambia si hay restablecimiento de relaciones?

¿Qué efectos tendría el restablecimiento de la relación Colombia-Venezuela?


Foto: Colprensa.

Dentro de dos meses se restablecerían las relaciones entre Colombia y Venezuela, según el presidente Gustavo Petro. Así afectaría a nuestro país y al ciudadano de a pie la reactivación binacional.

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Desde que venía realizando su campaña a la Presidencia de Colombia, el hoy jefe de Estado Gustavo Petro había anunciado la necesidad de retomar las relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde el año 2019 por decisión del entonces presidente Iván Duque.

El pasado 22 de junio, apenas tres días después de su elección como presidente de la República, Petro anunció los primeros acercamientos con el gobierno de Nicolás Maduro y a finales del mes pasado el entonces recién designado canciller colombiano, Álvaro Leyva, tuvo un primer encuentro con su par venezolano, Carlos Faría.

El tema volvió a tomar fuerza esta semana por los rumores de un supuesto encuentro que sostendría el mandatario colombiano con su homólogo de Venezuela, en medio de lo cual Vladimir Padrino, ministro de Defensa venezolano, anunció el martes que había sido autorizado por Nicolás Maduro para iniciar el restablecimiento de relaciones militares con Colombia.

El mismo martes, horas después de conocerse este último pronunciamiento, el presidente Petro desmintió el rumor de su supuesta reunión con Maduro: “Si eso fuese así, habría no solo una información sino una preparación”.

No obstante, el mandatario recordó que se sigue avanzando en esos acercamientos con el vecino país y precisó que, según lo estimado, “en dos meses podemos estar con lo más importante superado” en dicho proceso de reactivación de relaciones.

“En este momento, el canciller (Álvaro Leyva) ha hecho contactos con el otro Gobierno (de Venezuela) para ir procesando la apertura de la frontera. Tienen que restablecerse las relaciones comerciales, culturales, sociales, familiares, incluso militares, de todo tipo”, indicó el jefe de Estado.

Un paso muy importante en esos acercamientos fue el que se dio en la noche del jueves, cuando el presidente Petro anunció la designación de su exjefe de campaña, Armando Benedetti, como embajador de Colombia en Venezuela, noticia que se conoció horas después de que Nicolás Maduro informara que su embajador en Colombia será el exministro de Relaciones Exteriores Félix Plasencia.

Pero, ¿qué significa para Colombia la reanudación de relaciones con el vecino país y cómo afecta esto al ciudadano de a pie? Aquí te lo explicamos.

¿Qué implica para Colombia la reactivación de relaciones con Venezuela?

Para el politólogo y especialista en relaciones internacionales Víctor Mijares, en estas gestiones y acercamientos entre los dos países están en juego “necesidades de un lado y del otro”. De parte de Colombia, dice, los intereses están puestos principalmente en “el resguardo de la frontera, asuntos de seguridad humana y estratégica, protección de pasos (fronterizos), y asuntos consulares y económicos”.

Esto último, precisó, en relación al intercambio comercial y la “vida económica tan fluida e importante” que desde hace años mantenían las dos naciones en la región fronteriza y que, por ejemplo, en la época de la bonanza económica de Venezuela disfrutaron los empresarios colombianos en departamentos como Norte de Santander. 

Del lado venezolano, añadió el experto, también existen estos intereses, a los cuales se añade “una necesidad política de reconocimiento, por parte de Venezuela, y una necesidad diplomática de volver a ser reinsertada en la lógica de las relaciones intra-latinoamericanas. La conexión más importante para Venezuela hacia América Latina es Colombia”.

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En Señal de la Mañana, Mijares consideró que tras la reanudación de relaciones binacionales, las fuerzas armadas de ambos países “estarían dispuestas a generar algunas políticas un poco más directas y de acción contundente para el control” de las zonas de frontera, donde – recordó- “se dan actividades ilícitas” y hay fuerte presencia de grupos armados ilegales.

En ese sentido, el también docente destacó la posibilidad de que, en una eventual nueva etapa de relaciones, mejore la comunicación entre mandos militares y ministerios de defensa de Colombia y Venezuela, lo cual generaría un gran impacto, en especial, “en una de las zonas fronterizas más importantes, delicadas y porosas de América Latina”, donde predominan “asuntos ligados al narcotráfico y al tráfico de personas y de armas”.

Respecto al cierre de pasos fronterizos y de oficinas consulares en los dos países, Mijares destacó que, en vista de “la cantidad de venezolanos que hacen vida en Colombia, hoy es aún mucho más importante que antes esta conexión consular, por razones humanitarias y de seguridad para Colombia”.

Regiones de frontera serían las más beneficiadas

Desde que los otrora candidatos presidenciales en segunda vuelta, Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, coincidieron en sus propuestas de campaña en la necesidad de restablecer relaciones con Venezuela, los municipios, ciudades y departamentos ubicados en zonas de frontera son los que más han estado a la expectativa.

Ahora que ese acercamiento binacional comienza a concretarse en cabeza del presidente Gustavo Petro, en departamentos como Norte de Santander se muestran optimistas por la posibilidad de que un proceso exitoso de reanudación de relaciones contribuya no solo con la reactivación del comercio entre las dos naciones, sino también en la lucha contra los grupos criminales que se disputan el control de la frontera por el narcotráfico y el contrabando.

“La apertura de la frontera no solo debe quedarse en el aspecto comercial y económico, sino que tiene que ir mucho más allá: tiene que ser integral, desde el punto de vista de relaciones sociales, políticas, educativas, culturales y de seguridad”, expresó Enrique Pertuz, presidente del comité ejecutivo del Consejo Departamental de Paz.

El líder regional le dijo a Señal de la Mañana que con el restablecimiento de asuntos diplomáticos se podría facilitar el cruce de información entre los dos países para así conocer los antecedentes de quienes delinquen en la frontera y lograr su captura.

En el caso de Arauca, la Cancillería, de hecho, ya hizo una visita para diagnosticar las necesidades por resolver en la región, de cara a una eventual reapertura de la frontera colombo-venezolana.

Eso cambiaría inclusive la misma situación de orden público que estamos viviendo en el departamento, habría una colaboración mutua entre los dos países”, señaló Edgar Guzmán, secretario de gobierno departamental, en alusión a la ola de violencia que vive la región por cuenta de las disputas territoriales de diversos grupos armados ilegales que delinquen en esa frontera.

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El funcionario destacó que también se daría la posibilidad de que las autoridades departamentales puedan “entrar a ver cuál es la oportunidad de oferta y necesidades” de los ciudadanos venezolanos que han llegado al departamento, y que se tendría que empezar a evaluar cómo se va a “regularizar” el tránsito de vehículos entre Colombia y Venezuela.

Por el lado de La Guajira, otro de los departamentos que más comparte frontera con el vecino país, se espera que un eventual restablecimiento de relaciones binacionales beneficie, por ejemplo, el comercio en esa zona del país.

“Para nosotros los venezolanos, este acercamiento significa que, posiblemente haya muchos beneficios, ya que van a poder trabajar las personas más libre en cuanto a poder llevar y traer mercancía de aquí para Venezuela y de Venezuela para Colombia”, expresó Deimy Sánchez, migrante de la nación vecina.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL