Discurso del presidente Gustavo Petro en la COP28 de Dubái
Foto: Colprensa
El discurso del presidente Petro se basó en el papel de determinados actores en medio del incremento de emisiones de CO2, así como los cambios y propuestas que ha impulsado Colombia para hacerle frente al cambio climático.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó su primera intervención en la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático destacando la responsabilidad de las personas con mayor poder y riqueza, y el éxodo de millones de personas en busca de recursos tan preciados como el agua, a causa de los efectos del cambio climático.
En el discurso dado en el segmento de Alto Nivel para Jefes de Estado de la COP28 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, el presidente Gustavo Petro, sostuvo que “el consumo de la parte de la humanidad más rica del planeta, al basarse en carbono, es un consumo basado en la muerte de los demás”.
Su premisa fue respaldada señalando que, “las emisiones de CO2 también se pueden medir en términos de desigualdad social. Son ricos quienes más emiten CO2 y más consumen carbono; son pobres quienes menos lo hacen”.
De acuerdo con la intervención del presidente, los objetivos que se han planteado a través de la COP de París han fracasado debido a esa desigualdad social, evidenciada en que en la actualidad la emisión de dióxido de carbono es mayor que hace 13 años.
“Hoy se emite un 12% más de CO2 en el mundo que en el 2010, es decir los sectores más ricos de la humanidad han expandido su consumo de carbono y, por tanto, las emisiones de CO2 llevando a la humanidad y a la vida a la crisis”, destacó.
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Adicionalmente, comentó que no se asignó la financiación al fondo del clima, aunque se habían comprometido a entregar estos recursos para proteger a las poblaciones no emisoras de CO2, es decir, las comunidades más pobres y vulnerables.
Para el presidente Petro, “el capitalismo de los países ricos se resiste a desvalorizar la riqueza propia de sus sociedades basadas en la producción y consumo de carbono; los estados de los países ricos no pueden ni desean desvalorizar su capital fósil, el capital asentado en el petróleo, el carbón y el gas”.
Según declaró, las personas que dominan el poder político no permiten que se extinga la base de su riqueza, el capital fósil, pues prima el consumo pleno de carbono en el sueño americano, el confort europeo, y el síndrome de alcance de la China o de la India.
“La energía fósil ha sido la energía fundamental en el enorme crecimiento de la productividad del trabajo y, por tanto, de las ganancias de la gente más rica del planeta”, indicó.
Por otro lado, estimó “que la transferencia de riqueza del norte hacia el sur para adaptar las poblaciones que no emiten CO2 a las contingencias cada vez más mortales del impacto del clima desbocado, se ven como ajenas al mercado”.
Este argumento, lo llevó a resaltar el éxodo de millones de personas que se alejan de sus hogares en búsqueda de un nuevo lugar con mejores condiciones de vida para establecerse, puntualizando que cada día será mayor el número de poblaciones que se desplacen de sus territorios.
“En el sur, en sus zonas tropicales disminuye el agua líquida, y se provoca el éxodo. El vaciamiento de población del sur y la marcha de pueblos enteros hacia el norte está en camino. La enorme desigualdad social frente al consumo de carbono, y el incremento cada vez más grande de carbono en la población rica del norte, provoca el éxodo del sur hacia el norte”, argumentó.
Sobre todo cuando, según él, los portadores de la riqueza del norte no permiten apagar las chimeneas emisoras, es decir, no dejan de consumir petróleo, carbón y gas.
Igualmente, indicó que si se rompen “de manera irreversible los pilares que sostienen la existencia de la vida humana en el planeta”, la afectación también será desigual dado que, “la mayor parte de las víctimas climáticas, que se contarán por miles de millones, estarán en los países que no emiten CO2 o muy poco”.
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La barbarie desatada contra el pueblo palestino y el aumento del éxodo
El presidente Petro se refirió en su intervención frente a lo que el considera el actual genocidio contra Palestina y su pueblo. “El genocidio y la barbarie desatada sobre el pueblo palestino es lo que le espera al éxodo de los pueblos del sur desatado por la crisis climática”.
Argumentó que, sin transferencias de riqueza del norte al sur, las víctimas climáticas cada vez tendrán menos recursos para subsistir, obligándolos a desplazarse en un éxodo que tendrá medidas de respuesta por parte del norte.
“Ya lo podemos ver en las conductas anti migratorias de los países ricos”, comentó. “El éxodo será respondido con muchísima violencia, con la barbarie misma. Lo que vemos en Gaza es el ensayo del futuro”.
En medio de ese futuro que esboza, también destaca el final de la democracia, así como “la barbarie desatada contra nuestros pueblos, los pueblos que no emitimos CO2, los pueblos pobres”.
Por lo que, para él no hay otra alternativa más que el camino de la unidad de los pobres y su lucha. Fue allí cuando destacó las propuestas que plantea Colombia con relación a la transición hacia una economía descarbonizada y la reestructuración del sistema financiero mundial.
“Colombia ha propuesto superar la crisis climática a partir del multilateralismo, es decir del derecho internacional, de hacer vinculantes los planes de las COP a todas las partes, de crear un espacio de poderes públicos mundiales que planifique la transición hacia la economía descarbonizada”.
Continuó, señalando que “Colombia ha propuesto la reestructuración del sistema financiero mundial, el cambio de deuda pública por emisión de derechos especiales de giro que financien los planes de mitigación y adaptación a la crisis climática”, además del fortalecimiento y reforma de las Naciones Unidas.
Por último, comentó que el país ha dejado de firmar contratos de exploración de carbón, petróleo y gas, acercándose a la implementación de energías limpias, y la reducción de la deforestación, mientras se inclina a la prohibición mundial de fracking.
“Colombia ha alcanzado un 70% de su matriz energética limpia; Colombia ha aportado disminuyendo la deforestación de su selva amazónica en un 70% con sus propios recursos; Colombia espera la unidad de los países del sur en torno a salvar la vida en el planeta y la existencia humana”.
“Quizás si vemos resurgir entre los despojos, una Palestina libre hoy, podremos ver mañana resurgir una humanidad viva en medio de los despojos de la crisis climática”, señaló para culminar su intervención.
REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL