Claves para entender lo sucedido con el presidente de EE.UU. Donald Trump
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Por segunda vez en apenas 13 meses, el Congreso de Estados Unidos aprobó someter al presidente Donald Trump a un juicio político.
Este miércoles, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes convirtieron a Donald Trump en el primer presidente de la historia de Estados Unidos, en tener dos ‘impeachments’ o procesos de destitución en su currículum.
"Incitación a la insurrección", es la acusación que enfrenta Trump luego de que miles de sus seguidores asaltaron el pasado 6 de enero el Capitolio, donde los legisladores se encontraban certificando la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
El saliente presidente Trump rechaza la acusación y asegura que este proceso es una "cacería de brujas" en su contra.
Este es el cuarto proceso de destitución en la historia de Estados Unidos, y el segundo en contra de un mismo presidente.
La votación de la Cámara de Representantes se dio con 232 votos a favor y 197 en contra. Ningún otro de los presidentes objeto de juicio político en el pasado había recibido tantos votos de su propio partido, en este caso 10 votos del partido Republicano, manifestando estar de acuerdo con el proceso. Cuatro Representantes republicanos se abstuvieron de votar.
La Presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, quien recibió varias amenazas de muerte el día de la toma del Capitolio, dijo luego de la votación que “hemos sufrido una insurrección que violó la santidad del Capitolio que trató de revertir la voluntad debidamente registrada por el pueblo americano”.
“Sabemos que el presidente de Estados Unidos incitó a esta insurrección, esta rebelión armada contra nuestro país. Debe irse. Es un claro peligro para el país que todos amamos”, afirmó Pelosi.
Ahora sigue el senado
En este punto, Donald Trump puede decidir si quiere asistir en persona o a través de un representante, el día en que el senado defina si debe ir a juicio o no.
Se espera que el senado decida sobre este segundo impeachment a Trump hasta después de que el presidente electo Joe Biden se posesione como el mandatario número 46 de Estados Unidos, para no entorpecer la investidura y los primeros días del nuevo liderazgo demócrata.
Para que el impeachment pase en el Senado se necesita la aprobación de dos terceras partes, es decir, 67 votos a favor para que el proceso pueda seguir su curso.
Dos Impeachments
El primer juicio que enfrentó Trump en noviembre de 2019, se dio porque quería congelar 391 millones de dólares en ayudas de seguridad a Ucrania hasta que representantes de ese país le entregaran información sobre sus rivales demócratas, incluido el actual presidente electo, Joe Biden, según se conoció por un texto del exasesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton.
Sobre este segundo ‘Impeachment’, si Donald Trump resulta culpable, los senadores podrían votar la inhabilitación para cualquier otro cargo público, lo que eliminaría cualquier posibilidad de volver a presentarse en 2024.
Estados Unidos acaba de experimentar el cuarto ‘impeachment, un procedimiento diseñado para poder condenar y destituir a un presidente en caso de “traición, soborno, delitos o faltas graves”.
El primero fue al presidente demócrata Andrew Johnson en 1868 y el segundo, al también demócrata Bill Clinton, en 1998.
Máxima alerta en Washington
Mientras tanto, un poderoso operativo de seguridad se prepara para la posesión del presidente electo Joe Biden, para el próximo miércoles 20 de enero, teniendo en cuenta lo sucedido el pasado 6 de enero y las amenazas de volver a irrumpir en el Capitolio y agredir a Demócratas, por parte de seguidores de Donald Trump.
El plan de máxima alerta de seguridad en el que harán parte el FBI, la Guardia Nacional y otras agencias federales, empieza con seis días de antelación, pero su planeación lleva más de un año.
Se han conocido varias amenazas por parte de miembros de grupos extremistas seguidores de Trump, quienes han asegurado que podrían llegar a Washington en los próximos días, “prometido ejecutar” a varios miembros del Congreso de Estados Unidos.
Detectores de metales en todas las entradas del Capitolio, son apenas algunas de las medidas de seguridad planeadas para el día de la posesión presidencial. El Distrito de Columbia espera enviar entre 3.000 y 4.000 agentes para garantizar la seguridad en la capital estadounidense por estos días.
REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL