"La violencia está dentro de cada ser humano": Densho Quintero, Superior Zen


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Así lo aseguró el líder de la comunidad Soto Zen de Colombia, en el programa ‘Conversemos en paz’. Representantes del catolicismo y el islamismo también expusieron el rol que cumplen las religiones en la reconciliación como sociedad.

'Conversemos en paz' reunió a tres líderes religiosos para dialogar acerca de las religiones como constructoras de paz.

Fabián Salazar, Teólogo Católico de la Universidad Santo Tomás; Juventino Muhammad Sadiq, Secretario General de la Mezquita ‘Al – Reza’; e Iván Densho Quintero, Superior de la comunidad Soto Zen, aportaron, desde sus creencias individuales, herramientas para aceptar las diferencias y mitigar los conflictos.

 

“La religión se está transformando casi en una prótesis, pero no está transformando nuestras vidas”: Fabián Salazar

Para el teólogo católico, Fabián Salazar, la religión debe ir más allá de la teoría. En esa línea,  hace una invitación a “salir de la comunidad y buscar al vecino”, en vez de tan solo profesar las creencias al interior de los templos. “Colombia necesita gestos concretos”, dice.

En esto coincide el Superior Zen, Densho Quintero, argumentando que es necesario crear una “conciencia del reconocimiento del otro” lo que se logra a través de la sanación interior. “El comportamiento que el individuo tiene se va a proyectar en la sociedad”, reitera.

Por otro lado, el representante de la Mezquita ‘Al – Reza’, Juventino Muhammad Sadiq, asegura que, desde el Islam las premisas son “hacer el bien, recomendar el bien, evitar el mal y combatirlo”. Así, la religión se convierte, sobre todo, en “un modo de vida”.

A lo anterior, agrega Quintero, hay que “romper esa necesidad compulsiva de satisfacción del ego”, la misma que valida el erróneo argumento de que “el fin justifica los medios”.

 

El dialogo sobre el perdón

Los invitados concuerdan con la importancia del perdón para lograr la construcción de la paz en la sociedad colombiana.

Desde el catolicismo, afirma Salazar, “el perdón es una fuerza de amor mucho más grande". Lo que para Sadiq, es el paso previo al arrepentimiento, con el compromiso de hacer “actos opuestos” a los que se cometieron.

Así, agrega, Salazar, es clave “decirnos las cosas” pero “fraternalmente”, hecho del que parte la transformación individual, según Quintero.

“Si no sanamos las heridas del pasado va a ser muy difícil reconciliarnos”, concluye el Superior Zen.