Remapaz, el proyecto que nació del perdón y la reconciliación


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Orlando Ordóñez y Néstor Garzón se conocieron por azares de la vida, siendo integrantes de las Farc y del Ejército Nacional, respectivamente. Hoy, trabajan de la mano y construyen paz en el país.

En sus años de juventud, Orlando prestó el servicio militar en el Ejército Nacional, en donde se destacó y logró integrar el Batallón Colombia No. 3, que hizo presencia en la Península del Sinaí, acompañando a la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores (MFO), encargada del mantenimiento de la paz y la supervisión de los tratados de paz entre Egipto e Israel.

Luego de trabajar por largo tiempo en empresas de seguridad privada, prestando sus servicios como escolta, a la edad de 23 años, Orlando fue contactado por militantes de las Farc y, según cuenta, se "dejó seducir por el tema revolucionario". Entró a hacer parte de este grupo al margen de la ley y estuvo allí durante más de 15 años. 

Con el paso del tiempo, sus ganas de abandonar la insurgencia fueron incrementándose, al darse cuenta que los ideales revolucionarios por los cuales se había unido a estas filas se iban desvaneciendo, por causa de las grandes sumas de dinero que se movían dentro de este grupo, producto del narcotráfico y las drogas ilícitas.

En ese entonces, las Fuerzas Militares venían adelantando operativos de inteligencia en la zona donde operaba esta guerrilla y conocían la labor de Orlando, por lo que un día, estando en un aeropuerto, Néstor Garzón se le acercó, lo invitó a desmovilizarse y a reintegrarse a la vida civil.

Un par de meses después de ese encuentro, él decidió abandonar el grupo, al ser elegido para encabezar la operación de secuestro de un reconocido personaje del Meta. Al no sentirse capaz de realizar este delito, Orlando dejó la misión y, estando en el departamento del Huila, acudió voluntariamente a la Brigada No. 9 del Ejército Nacional, para entregar la información que tenía sobre el caso y de esta manera enterrar su pasado en las Farc y empezar una nueva vida en la legalidad.

Un nuevo proyecto por la reconciliación

Luego de retirarse de las Fuerzas Militares, Néstor logró establecer una relación de amistad con Orlando y juntos empezaron a idear un proyecto productivo que se desarrolla actualmente en el municipio de Acacías (Meta). Juntos se asociaron para fundar Remapaz (Recuperación Medio Ambiental por la Paz), una empresa que reutiliza materias primas como el caucho, a través de las llantas en desuso, para la fabricación de muebles y accesorios.

Néstor asegura que "Remapaz surgió por la necesidad de demostrarle a las personas que la paz, el perdón y la reconciliación sí son posibles". De esta manera, desde el norte del Meta, uno de los departamentos que históricamente han sido más golpeados por el conflicto armado de nuestro país, ellos contribuyen al cuidado del medio ambiente y a la generación de espacios de construcción de paz entre los ciudadanos y quienes decidieron dejar las armas y retornar a la vida civil.