Los prometedores avances para vacunas contra el COVID-19


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Más de 90 laboratorios en todo el mundo han estado trabajando en descubrir la fórmula para una vacuna efectiva que pueda proteger a las personas del SARS-CoV-2 (el tipo de coronavirus que corresponde al COVID-19).

Hasta la fecha se han creado varios modelos de vacunas, que han estado en pruebas in vitro, es decir, en tubos de ensayo en laboratorios. Después de superar ciertos indicadores en estos test, se puede pasar a la fase 0 de pruebas en seres vivos como ratones, y en caso de tener resultados positivos se procede a realizar análisis en seres humanos.

Varios países han confirmado tener estudios adelantados en esta materia, mostrando resultados prometedores. Las seis vacunas más avanzadas hasta el momento son:

La vacuna mRNA-1273 de Moderna Therapeutics (Estados Unidos): este laboratorio creó su fórmula basada en un pequeño segmento del código genético del virus, que los científicos lograron crear y se espera que éste provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección. Esta vacuna superó la primera fase y ha mostrado resultados positivos en las pruebas en cientos de ciudadanos estadounidenses.

Vacuna INO-4800 - Inovio Pharmaceuticals (Estados Unidos): esta vacuna se centra en la inyección directa de ADN a través de un plásmido (una pequeña estructura genética) para que las células del paciente produzcan los anticuerpos para combatir la infección. El laboratorio asegura que las pruebas en ratones y cobayas han demostrado que la inyección crea anticuerpos en los animales.

Vacuna AD5-nCoV - CanSino Biologics (China): utiliza como vector una versión no replicante de un adenovirus, es decir, partículas del virus que causa el resfriado común. Este vector transporta el gen de la proteína S (spike), con la cual se intenta provocar la respuesta inmune para combatir la infección. A finales del mes de marzo este laboratorio inició la fase 1 de pruebas en seres humanos.

LV-SMENP-DC del Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen (China): la operación de está centrada en el uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales. Sus pruebas en la fase 1 iniciaron con 100 personas en el mes de marzo.

Vacuna ChAdOx1 - Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido): esta vacuna se basa en una teoría similar a la de la empresa china CanSino, utilizando como vector una versión atenuada de un adenovirus (partículas de virus de resfriado) pero Oxford utilizó replicantes del chimpancé que ha sido modificado para que no se reproduzca en humanos.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y el Proyecto para el Conocimiento de Vacunas de la Universidad de Oxford en Reino Unido explican que, para vacunas como el caso del coronavirus, es necesario pasar por 3 fases antes de poder distribuirse a todas las personas.

En un primer momento se realizan pruebas con grupos pequeños, entre 20 y 100 personas, de población saludable, para confirmar que esta vacuna no represente ninguna amenaza.

Para la fase dos se seleccionan grupos más grandes, de cientos de personas, que representen a la población promedio de un lugar. En este caso se busca identificar cualquier posible efecto secundario o reacción alérgica.

En la tercer y última fase, se suministra la vacuna a miles de voluntarios que ya ha sido perfeccionada según los efectos secundarios de la fase 2. Esta fase permite comparar el comportamiento del virus en personas vacunadas comparada con personas que no recibieron la solución.

Luego de estas tres fases se puede proceder a su producción en masa y distribución generalizada.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL