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¡Pilas! Esto debes saber antes de sacar una tarjeta de crédito


En Canal Institucional te traemos algunas recomendaciones sobre los factores que debes evaluar antes de solicitar una tarjeta de crédito.

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Financieramente, existen varios beneficios al tener una tarjeta de crédito: no debes cargar mucho efectivo, puedes hacer compras por internet en minutos, son recibidas por cada vez más establecimientos, puedes obtener descuentos y promociones por usarla como medio de pago, entre muchas ventajas más.

Sin embargo, también existe un riesgo muy grande si no es utilizada con responsabilidad y la tomas como herramienta para salir de todos tus males o como fuente inagotable de financiación.

No manejar correctamente una tarjeta de crédito puede traerte graves problemas económicos, dañar tu vida crediticia y hundirte en deudas inmensas sin darte cuenta.

Por esta razón, solicitar una tarjeta de crédito, o aceptar el ofrecimiento de una, no es una decisión para tomar a la ligera. Por esta razón te traemos 5 áreas en las que deberías prestar atención antes de decidir si te conviene o no tener una tarjeta de crédito.

Lo que debes tener en cuenta antes de pedir una tarjeta de crédito

1. ¿Sabes cómo funciona una tarjeta de crédito?

Antes de solicitar una tarjeta de crédito debes saber que esta tiene una manera particular de funcionar. No es como una cuenta de ahorros o una cuenta corriente, ya que el dinero que tienes allí no es tuyo, sino que el banco te lo presta, por lo tanto, esa cantidad que utilices tendrás que regresarla siempre.

Es válido que la utilices para cubrir algún gasto improvisto, pero no puedes olvidar que si lo que compraste no lo pagarás en una sola cuota, tendrás que sumarle un valor de intereses, es decir, redimirás el favor del préstamo del dinero mes a mes, pagando a la larga un precio adicional al original.

Por esta razón, la recomendación es, en caso de usar la tarjeta de crédito, evitar plazos de muchas cuotas, ya que esto se traducirá en sobrecostos basado en el valor inicial, además de cargar con el pago durante mucho tiempo. Opta en la mayoría de los casos por recurrir a tu ahorro.

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2. Evalúa si en realidad la necesitas

Si estás pensando en aceptar una tarjeta de crédito preaprobada que te ofrecieron, plantéate la pregunta “¿En realidad la necesito?”

En muchas ocasiones se toma la decisión inicial de tener una tarjeta de crédito “por si las moscas”, para cubrir imprevistos o porque muchas otras personas en nuestro entorno la tienen. Pero es clave que determinemos un propósito claro para usarla.

Puedes usarla para aprovechar descuentos en cierto almacén, pagando a pocas cuotas; para hacer compras online sin problemas o para crear un historial crediticio positivo.

El problema es cuando se toma este recurso como una “salvación financiera”, utilizándola al tope, ya que esto causará que termines más endeudado que antes.

3. Revisa si tu presupuesto te permite responder por ella

Debes ser muy razonable y evaluar si realmente tienes los ingresos necesarios para asumir un pago mensual de la cuota de la tarjeta de crédito.

Si no tienes ingresos estables o no tienes un trabajo en el momento que te permita esta responsabilidad, no la saques.

Después de evaluar todos los factores que puedan influir (es decir, tus gastos normales, ingresos constantes, etc) podrás definir si puedes cumplir o si vas a utilizar un dinero que no sabes cómo pagarás.

4. Sé sincero, ¿eres “buena paga”?

Un factor determinante para utilizar una tarjeta de crédito es tener buenos hábitos de pago, es decir, tener la consciencia de pagar y hacerlo a tiempo. Por esto debes hacerte una autoevaluación para saber si a tu vida crediticia le convendría o no tener una tarjeta de crédito.

Si tienes más deudas y ves que te cuesta cumplir con ellas, no es una buena adquirir una responsabilidad más que, quizá en el momento te saque de apuros, pero podría convertirse en un ciclo mayor de deudas.

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Además, si crees que una tarjeta de crédito podría convertirse en una tentación que te haga salirte de tu presupuesto mensual (es decir, llegar a gastar más de lo que tienes) deberías pensarlo bien y huirles a los problemas.

5. Analiza todos los pros y contras, beneficios y costos

Si estás evaluando seriamente en aceptar esta responsabilidad, asesórate correctamente y pregunta todo lo que sea necesario para saber lo que realmente te ofrecen y a qué costo.

Muchas tarjetas de crédito ofrecen beneficios adicionales al “préstamo de dinero” como puntos millas o descuentos por su uso. Conociendo estos beneficios adicionales, escoge una tarjeta que sí te vaya a ser útil.

Sin embargo, también debes tener presente los factores como cuotas de manejo mensuales, costos anuales de mantenimiento, porcentajes de interés, entre otros posibles costos.

Después de analizar todos estos puntos, si tienes un balance positivo y consideras que una tarjeta de crédito será de ayuda, acéptala. Pero si las respuestas no te dan tranquilidad y podría acarrearte problemas, evita ganarte un dolor de cabeza más.

Bonus: Si ya tengo una tarjeta de crédito, ¿cómo puedo usarla correctamente?

Puedes sacarle provecho a tu tarjeta de crédito y aportar a tu historial de pago, siempre y cuando seas sabio al usarla. La recomendación es no perder de vista tu presupuesto, para no meterte en deudas que no puedas cubrir.

En lo posible, los pagos que hagas con la tarjeta de crédito pídelos a pocas cuotas, así no tendrás que pagar muchos intereses.

Aunque puedes aprovechar promociones con la tarjeta de crédito, ¡detente y piensa! No tomes decisiones apresuradas, ya que podrán ser causantes de responsabilidades salidas de tu presupuesto, por lo que tendrías deudas difíciles de pagar con intereses en crecimiento.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL