1 de mayo día del trabajo

Día del trabajo: ¿Por qué se conmemora el 1 de mayo?


1 de mayo día del trabajo

Conoce la historia de esta fecha que inició con miles de obreros estadounidenses motivados por la consigna: “8 horas de trabajo, 8 horas de ocio, 8 horas de descanso”.

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Era el año 1886 y miles de trabajadores en los Estados Unidos, tenía horarios laborales de 12 y 16 horas.

Varias fábricas en Chicago, algunas de ellas para la elaboración de herramientas agrícolas, daban trabajo a miles de obreros que llegaban de muchas zonas del país gracias al ferrocarril, e incluso, ese medio de transporte permitía que emigrantes europeos también encontraran su sustento en estas fábricas y talleres.

La historia cuenta que Chicago era una de las ciudades más pobladas en ese entonces y la oferta laboral era apropiada para el volumen de personas que llegaban buscando alguna oportunidad, aunque las tareas eran muy extenuantes.

En algún momento clave, un grupo de trabajadores pensó que trabajar más de 12 horas no era sano, ni productivo. De hecho, para ese entonces, ya existía una norma que se había establecido en Nueva York que prohibía trabajar más de 18 horas y solo se podía hacer si era un caso de extrema necesidad.

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El jefe o patrón que hubiera hecho trabajar a su empleado más de ese tiempo, tenía que pagar una multa de 25 dólares.

Partiendo de ese antecedente y viendo que la Ley Ingersoll solo privilegiaba a ciertos trabajadores, más de 80.000 obreros industriales decidieron alzar su voz, exigiendo una vida digna con “8 horas de trabajo, 8 de ocio o tiempo en familia y 8 de descanso”.

Ley Ingersoll

La Ley Ingersoll la había promulgado años atrás, el presidente Andrew Johnson, específicamente en 1868 y supuestamente marcaba un límite para el horario laboral, respetando la vida de cada trabajador, como una persona que tiene pasatiempos, familia y merece descansar.

Sin embargo, la ley tenía excepciones que al final no eran justas para otros miles de trabajadores que doblaban su espalda con durísimos oficios industriales, a altas temperaturas y horarios que les restaban salud.

"Sólo se permitirá trabajar como excepción más de ocho horas diarias en casos absolutamente urgentes que puedan presentarse en tiempo de guerra o cuando sea necesario proteger la propiedad o la vida humana. Sin embargo, en tales casos el trabajo suplementario se pagará tomando como base el salario de la jornada de ocho horas"

La ley, en sus demás artículos, no mencionaba a los obreros de fábricas, talles o industrias, pues solo se refería a los empleados contratados por el gobierno y oficinas del Estado.

Cansancio

Los relatos históricos señalan que más de 80.000 obreros decidieron iniciar una huelga, hasta tanto esa famosa ley los cobijara a ellos también, como trabajadores que también eran.

Cuentan que se trataba de un numeroso grupo, con postura comunista y anarquista, razón por la que su queja fue mal vista para la mayoría de la sociedad y las autoridades.

Sin embargo, siguieron adelante con la huelga que inició el primero de mayo de 1886, lo que alborotó la resignación de muchos compañeros que se llenaron de valor y decidieron que definitivamente sí valía la pena hacerse sentir por sus derechos.

Las protestas se alzaron por días, hasta que el 4 de mayo pasó a la historia como…

La Revuelta de Haymarket.

La tensión desatada en torno a la fábrica de maquinaria agrícola McCormik, llevó a la convocatoria de una manifestación el 4 de mayo en el parque de Haymarket a la que asistieron 20.000 obreros.

Durante el discurso del anarquista Samuel Fielden, un desconocido arrojó una bomba contra la Policía, matando a un agente e hiriendo a otros 60. Se desató el pánico y la Policía abrió fuego contra la gente para disolver a la multitud.

El balance dejó un total de 38 obreros muertos y 115 heridos. Otros 6 policías alcanzados por la bomba murieron en el hospital. Los líderes de la protesta fueron detenidos y ocho de ellos sometidos a un proceso judicial.

Chicago fue declarado en estado de sitio y en toque de queda deteniendo a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato del policía.

El periodista Adolph Fischer, relató lo siguiente:

"Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza! ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria".

Sin embargo, otro sector de la prensa se mostró en contra de las peticiones de los obreros, expresando…

"Qué mejores sospechosos que la plana mayor de los anarquistas. ¡A la horca los brutos asesinos, rufianes rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas, gentuza que no son otra cosa que el rezago de Europa que buscó nuestras costas para abusar de nuestra hospitalidad y desafiar a la autoridad de nuestra nación, y que en todos estos años no han hecho otra cosa que proclamar doctrinas sediciosas y peligrosas!"

Finalmente, los hechos terminaron dejando a los trabajadores revolucionarios como ‘Los Mártires de Chicago’.

El 21 de junio de 1886, se inició un juicio contra 31 responsables, que luego quedaron en ocho. Las irregularidades en el juicio fueron muchas, violándose todas las normas procesales en su forma y fondo, tanto que ha llegado a ser calificado como un juicio farsa.

Las condenas

  • Samuel Fielden , pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua.
  • Oscar Neebe, vendedor, condenado a 15 años de trabajos forzados.
  • Michael Schwab, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.

A muerte

  • George Engel, tipógrafo.
  • Adolph Fischer , periodista.
  • Albert Parsons, periodista.
  • August Theodore Spies, periodista.
  • Louis Lingg, alemán, carpintero para no ser ejecutado se suicidó en su propia celda.

Todos tenían edades entre los 22 y 39 años. Las condenas fueron ejecutadas el 11 de noviembre de 1887.

Conmemoración de la fecha

Desde entonces, parlamentos, congresos, gobiernos, sindicatos y demás grupos sociales en el mundo fueron adoptando esta fecha como un día de reivindicación de derechos; su celebración se expandió rápidamente en Europa, hasta que finalmente es día festivo en gran parte del planeta, menos en Estados Unidos y Canadá.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL