La bicicleta se ha convertido en una opción muy popular entre las personas que buscan tener un estilo de vida saludable, contribuyendo así al mejoramiento físico y mental.

Por otro lado, montar bici también cumple la función de medio de transporte ecológico donde no solo se aporta al planeta y a la movilidad, sino que también es una forma de mantenerse activo antes y después de cumplir con las labores diarias.

De acuerdo, con el portal de salud de Mapfre, estos son algunos de los beneficios que montar en bicicleta tiene para tu cuerpo y mente.

Oxigena el cerebro y disminuye el estrés

Al realizar este ejercicio aumentamos nuestra capacidad aeróbica y nuestra capacidad pulmonar, haciendo que nuestros pulmones realicen un intercambio de gases (O2 / CO2) muy eficiente, así como sucede con el crossfit.

De acuerdo con estudios realizados por expertos, montar bici hace más fácil la oxigenación del cerebro y la creación de algunas hormonas que, en conjunto con la experiencia propia de la actividad física, ayudan a combatir el estrés (fatiga sistema nervioso) y a mejorar nuestra salud mental, evitando así los estados de ansiedad, tristeza y depresión.

Algunas de las hormonas generadas a través del ejercicio son:

Endorfinas: inducen la sensación de felicidad.

Dopamina: genera la sensación de placer.

Serotonina: facilita el sueño.

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Tonifica la espalda

Los músculos que se tonifican cuando montamos en bicicleta son los cuádriceps y los isquiotibiales, los cuales se trabajan de forma rápida cuando pedaleamos en bici. Otros músculos involucrados, aunque con menos impacto son los gemelos y el glúteo mayor.

Asimismo, montar en bicicleta con frecuencia fortalece la espalda, pues cuando nos inclinamos hacia el manubrio los músculos de la zona lumbar se tensan, estabilizando el tronco y protegiendo la columna vertebral de vibraciones y golpes.

De alguna manera esta inclinación reduce los dolores de espalda generados por el sedentarismo, así como la posibilidad de aparición de hernias.

Fortalece tu corazón y reduce el colesterol malo

Si nos dedicamos a montar bicicleta de manera constante y gradualmente intensificamos nuestra actividad, lograremos que el corazón impulse la sangre con una mayor fuerza, lo que favorecerá la distribución de oxígeno por todo el cuerpo. Esto, a su vez, tendrá un efecto indirecto en la flexibilidad de los vasos sanguíneos.

Esta práctica contribuirá al fortalecimiento del sistema circulatorio y del corazón, lo que resultará en una reducción de la frecuencia cardíaca en reposo. Como resultado, nos volveremos más eficientes en todas nuestras actividades diarias.

Un beneficio adicional es que el proceso principal de quema de calorías se dirigirá hacia las grasas (mediante la capacidad aeróbica), lo que se traducirá en una disminución del colesterol LDL (colesterol "malo") y un aumento del colesterol HDL (colesterol "bueno").

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Rodillas y articulaciones más sanas y fuertes

A diferencia de actividades como el running, el desarrollo de los músculos en las piernas en el ciclismo conlleva una mejora en la sujeción y estabilidad, particularmente en las rodillas.

Esta ventaja se refuerza por el hecho de que gran parte del peso se apoya en el asiento, evitando así impactos en las articulaciones.

Además, el movimiento continuo y repetitivo del pedaleo tiene un efecto positivo en la distribución de nutrientes a través de los cartílagos, contribuyendo a unas articulaciones más saludables, resistentes y protegidas.

Montar en bicicleta no es aconsejable para individuos que presenten desviaciones en la columna o lesiones en la rodilla, como condromalacia rotuliana, tendinitis rotuliana o síndrome de la banda iliotibial.

Adiós a la piel de naranja

La celulitis es un problema que ataca a las mujeres, hay cremas y tratamientos que mejoran esta condición. Sin embargo, uno de los beneficios de montar bicicleta es que combate la celulitis de manera efectiva, el masaje que se hace sobre la piel como resultado del pedaleo, moviliza activamente el agua y toxinas del organismo impidiendo la acumulación de grasas al quemarlas para producir energía.

Fortalece el sistema inmunológico

Un estudio destacado en la revista Aging Cell reveló que el ciclismo podría contrarrestar los efectos del envejecimiento y revitalizar el sistema inmunológico. Los hallazgos de esta investigación indican que los ciclistas logran mantener tanto su masa muscular como su fuerza a medida que envejecen. Además, en el caso de los hombres, se observa que sus niveles de testosterona se mantienen en rangos relativamente elevados.