Pinillos, Bolívar

Denuncian que niños en Bolívar deben transportarse en tapas para llegar a las escuelas


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Conoce la historia de varios niños en el sur de Bolívar que arriesgan su vida cruzando en tapas de plástico varias inundaciones. 

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En Pinillos, sur de Bolívar, varios niños tienen que usar tapas de tanques de agua para movilizarse hasta sus escuelas porque las calles se encuentran inundadas. 

Este municipio colombiano, con cerca de 23.349 habitantes, colinda con el río Magdalena, y está atravesando una situación muy difícil porque la ola inverna ha dañado cultivos e impedido el tránsito de las personas

En Señal de la Mañana conversamos con Kari Gonzáles, líder social de Pinillos, Bolívar, quien denunció que los niños son los más perjudicados, pues deben ingeniárselas para llegar a su lugar de estudio. 

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“Los niños no tienen las garantías, sus derechos no son respetados porque, debido a la creciente, estos menores tienen que pasar por toda una travesía para llegar a las escuelas”, contó. 

Algunas personas tienen que caminar por horas entre el barro y, otros, para no ensuciarse ni mojarse, prefieren usar tapas plásticas, exponiendo así sus vidas. 

La situación más difícil se vive en los corregimientos Mantequera y Líbano, en Pinillos, en donde medio pueblo está inundado. 

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“En Mantequera, los niños se montan en estas tapas, un compañero regresa, busca a los que quedan, los embarca y así, sucesivamente, hasta que todos los niños cruzan por las zonas inundadas”, narró Gonzáles. 

Esta líder social de la zona también denuncia que la infraestructura de los colegios en los cuales estos niños reciben clases se encuentran en precarias condiciones. 

“Estamos pidiendo que, por favor, nos escuchen. Somos parte de Colombia y estamos pasando por muchas calamidades. Estamos en una isla, nos afecta el invierno, el verano, por favor ayuda”, solicitó la mujer. 

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Según indicó Kari Gonzáles, el gobierno local aún no les ha brindado con soluciones de fondo a esta situación porque las inundaciones se deberían a la ubicación geográfica que tiene el municipio. 

“Ellos dicen que esto es normal, entonces, porque es normal, la gente tiene que acostumbrarse a eso. La maleza es mucha, los niños también se arriesgan a que los muerda una culebra”, reclamó. 

Kari Gonzáles insistió en que es necesario arreglar las vías terciarias y que a los niños se les asignen un medio de transporte dentro del municipio para que estos menores, con edades que oscilan entre los 6 y 10 años, puedan llegar hasta las escuelas sanos y salvos. 

 

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL