Anualmente, alrededor de 10 millones de personas mueren de infarto de miocardio en todo el mundo. La creencia común es que este problema afecta sólo a varones de la tercera edad, sin embargo, esta situación también se presenta en mujeres, teniendo en cuenta que el riesgo aumenta después de la menopausia.

No obstante, las personas jóvenes no están exentas de sufrir un infarto agudo, en algunos casos por cardiopatías coronarias de nacimiento, que requieren exámenes especializados para poder ser detectadas.

¿Cuál es la causa del infarto?

Los infartos agudos al miocardio se deben generalmente a una obstrucción que impide que la sangre fluya en el corazón.

De acuerdo con la Asociación Española de Pacientes del Corazón, estas son algunas de las razones por la cual se puede obstruir el riego de la sangre:

• Obstrucción de las arterias coronarias que suministran sangre al corazón, debido a la acumulación de grasa en sus paredes (arteriosclerosis).
• Coágulo de sangre que obstruye una arteria coronaria, debido a una placa de grasa (aterotrombosis).
• Contracción que estrecha una arteria coronaria e impide el paso de la sangre y que ésta llegue a otras partes del corazón.
• Enfermedades crónicas del corazón, como las arritmias y la insuficiencia cardíaca.
• Factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, falta de actividad física, fumar cigarrillo, entre otras.

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¿Cómo prevenir un infarto?

Según los expertos de la Fundación Española del Corazón (FEC), en el 90% de los casos de infarto se detecta un factor de riesgo el cual normalmente es evitable y reversible. Algunos de los factores de riesgo son:

• El consumo de tabaco.
• Malos hábitos alimenticios.
• Vida sedentaria.

¿Cómo saber si estoy sufriendo un infarto?

Usualmente los infartos agudos al miocardio son súbitos e intensos. En otros casos, pueden comenzar con algo de sintomatología como malestar general, dolor leve que puede irradiarse hacia la espalda, brazos, codos.

Después de empezar el dolor se pueden revelar otros síntomas como:

• Incomodidad en el pecho y espalda.

• Náuseas o vómitos.
• Sudor frío en cara y manos.
• Palidez.
• Desmayo.

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Recuerda que cada segundo cuenta en estos casos, según las estadísticas un 40% de los pacientes que sufren un infarto de miocardio mueren antes de llegar al hospital.

¿Cuál es el tratamiento?

Algunos fármacos pueden disolver los coágulos sanguíneos y restaurar el flujo de sangre al corazón. Un resultado óptimo de este tratamiento dependerá de la rapidez con que se actúe, idealmente con un plazo de una hora tras el infarto. Esto ayudará a que la lesión en el músculo cardíaco sea menor.

Una vez en el hospital te harán exámenes, como un análisis de sangre, un electrocardiograma o una arteriografía coronaria.

Según los resultados de tus exámenes el cardiólogo determinará cuál es el tratamiento adecuado para tu caso, entre los cuales está el tratamiento farmacológico, y en otros casos más graves la cirugía.